Si bien el Presidente y Kristalina Georgieva acercaron posiciones respecto al programa que permitiría refinanciar la deuda contraída con el Fondo Monetario, la posibilidad de una moratoria unilateral de la Argentina continúa vigente a dos días de un vencimiento por 731 millones
Un movimiento diplomático silencioso entre Buenos Aires y Washington permitió que Jake Sullivan -principal asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca- planteara ante Joseph Biden las dificultades técnicas y políticas que enfrentaba Alberto Fernández en su negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para refinanciar la deuda de 44.000 millones de dólares que contrajo Mauricio Macri en épocas de Donald Trump.
Biden autorizó a Sullivan a que encontrara junto a Janet Yellen -secretaria del Tesoro- una solución posible al caso argentino. En DC ya saben que el Presidente no descarta suspender el pago de 731 millones de dólares que vence este viernes, si no hay -al menos- una promesa firme de acuerdo antes que inicie el fin de semana.
Yellen maneja el poder de Estados Unidos en el Fondo y Sullivan trabaja a destajo para aplacar conflictos geopolíticos que afecten a la Casa Blanca. El principal asesor de Seguridad de Biden recomendó abandonar Kabul, negocia detrás de los decorados con el Kremlin y también se ocupa de la crisis de la deuda que tiene el país.