jueves a la mañana poco antes del mediodía muchos tucumanos tuvieron la oportunidad de observar las nubes multicolores que poblaban el cielo, la mayoría de ellos seguramente sin saber que no se trataba de una coloración propia de las mismas.

Lo que apreciaban con asombro mientras se guarecían del intenso calor que asolaba la provincia por esas horas, no era otra cosa que un efecto óptico causado por la luz solar.

De pronto, en las leves nubes del mediodía se formó un arcoíris semicircular que parecía envolver al sol., pero eso no fue todo, sino que a corta distancia se formó un segundo semicírculo más distanciado del sol que apareció y desapareció en pocos minutos.

Según explicó el meteorólogo Cristofer Brito, del Servicio Meteorológico Nacional, lo que se vio fue una nube iridiscente. “Estas nubes de colores se forman por la refracción de la luz solar en los cristales de hielo que hay en la nube que está a una altura de 10.000 metros aproximadamente”, detalló el observador meteorológico.

A su vez, se denomina halo solar o lunar al círculo completo que se forma en torno a alguno de estos astros. Aunque es más frecuente verlo en las zonas polares como la Antártida o Alaska, también es un fenómeno que pudo observarse desde América Latina.

Este llamativo espectáculo puede producirse en cualquier lugar siempre que se den ciertas condiciones para que el reflejo de la luz lo genere.

En las zonas templadas por ejemplo, sucede cuando el aire de la atmósfera contiene nubes leves cristalizadas a nivel de la tropósfera, que es la primera capa de la masa de aire que envuelve a la Tierra.