El gobernador, Osvaldo Jaldo, acompañado por autoridades de la Corte Suprema de Justicia, dejó habilitada la obra de ampliación, remodelación y refuncionalización del Juzgado de Paz de Amaicha del Valle. Este proyecto, que se enmarca en el objetivo de fortalecer la presencia del Poder Judicial en el interior y ampliar el servicio de justicia en todo el territorio provincial, es un paso significativo hacia una justicia más accesible y eficiente.

La propuesta contempló la refacción y ampliación del edificio existente, respetando los aspectos patrimoniales y la estética original del lugar. La obra abarca una superficie total de 100 metros cuadrados, que incluye 75 metros cuadrados de superficie cubierta, 25 metros cuadrados de superficie semi cubierta en la recova de acceso y 45 metros cuadrados de superficie libre destinada a jardín.

El nuevo Juzgado de Paz está diseñado funcionalmente para optimizar su operatividad. En su interior, cuenta con una mesa de entradas que también funciona como distribuidor de ambientes, un sector de trabajo para empleados, una sala de carácter polimodal y un despacho privado para el juez de paz. En el frente del edificio, se ha instalado un tótem revestido en piedra que destaca la imagen institucional del juzgado, manteniendo la integridad estética de la fachada original.

En el Mollar

Jaldo señaló en su discurso: “hoy en El Mollar, en momentos difíciles, en Tucumán, producto del trabajo coordinado que venimos haciendo los tres poderes del Estado, respetando la división de poderes, permite dejar inaugurado este edificio que tiene que ver con una de las áreas más importante que tenemos en la provincia que es la Justicia. Celebro la decisión de la Corte Suprema de Justicia” y destacó que el Poder Judicial se acuerde del interior de acercar servicios en El Mollar y en muchos otros pueblos tucumanos: “la justicia se va descentralizando y se arrima a la gente. Es una decisión auténticamente federal”.

“Habilitamos esta obra prácticamente a nueva con una inversión importante. Más importante son los servicios que adentro se brindan y que van a encontrar los vecinos de El Mollar y de otras jurisdicciones. Tienen que ver con ayudar al ciudadano” y declaró: “tener la justicia a mano es para que los vecinos, al menor conflicto, vengan para que el juez de paz pueda echar luz y claridad a los problemas que puedan tener. Aquí también se casan las parejas y se inscriben los hijos. Esto es sinónimo de un ordenamiento a nivel comunitario”.

Destacó que de esta manera “la gente del interior profundo que tienen que hacer muchos kilómetros para llegar a las ciudades importantes o a San Miguel de Tucumán para poder recurrir a los servicios de justicia para solucionar algún tipo de problema que tenga que ver con el Poder Judicial”.

“En El Mollar, tienen el Juzgado de Paz frente de la plaza. Es decir cualquier tema cualquier consulta o conflicto tienen que venir al juez de paz y que el juez de paz los atienda para realmente ver una solución”, concluyó.

La propuesta consistió en la demolición del edificio existente y realización de una obra nueva con un aumento de superficie, mejor distribución de los espacios y la renovación de sus aspectos técnicos.

El edificio contempla una superficie total de 70 m2, de los cuales corresponden a 64m2 de superficie cubierta y 6m2 de superficie descubierta, con un espacio exterior de 40m2 que cuenta con un logo institucional y mástil con la bandera de la República Argentina.